Espectacular y profundo abismo natural localizado en
el poblado de Aquismón perteneciente al estado mexicano de San Luis
Potosí. En particular, es una cueva de origen kárstico, formada por la
erosión del agua en una falla impermeable de una planicie de piedra caliza que
tiene la característica de tener una abertura exterior notoriamente más
estrecha que el fondo, dándole una forma general cónica.
La profundidad de dicho abismo es de unos 376 metros, la abertura superior se encuentra a nivel del
suelo y tiene un diámetro cercano a los 60 metros, mientras que el fondo tiene
una apertura máxima de unos 300 metros por 60 en su parte más angosta.
Este sitio también tiene la peculiaridad de ser un
refugio natural de aves, y que contrariamente a lo que su nombre implica, no
son golondrinas. Esta aparente contradicción se debe a que las especies que
pueden ser encontradas en el Sótano de las Golondrinas, son en realidad
vencejos (aunque no vencejos comunes, Apus apus, ya que
éstos son aves del Viejo Mundo), que suelen ser confundidos con las verdaderas
golondrinas. En la cueva es también posible encontrar una especie de loros
(Aratinga holochlora), localmente llamadas Cotorras de cueva.
Por mucho
tiempo el Sótano de Golondrinas fue considerada la caverna de un sólo tiro más
grande del mundo con sus 512 metros de profundidad, 376 de ellos en una caída
libre. Hoy en día
espeleólogos de diferentes nacionalidades consideran a Golondrinas como el
sótano o caverna vertical más bella del planeta. El descenso a este submundo de
película inicia al amanecer con el espectáculo del vuelo de miles de vencejos y
cotorras que salen en espiral con precisión matemática. El fondo del
sótano tiene las dimensiones de tres campos de fútbol, en vertical cabe
sobradamente la Torre Eiffel.