La ciudad cuna de la independencia tiene grandes edificios históricos que formaron parte fundamental de esta lucha.
La alhóndiga de granaditas se construyó entre 1798 y 1809, este edificio histórico es hoy un museo de historia y arte regional, pero en la antigüedad fue un almacén de granos y semillas.
Fue en el estallido de la guerra de independencia en que los españoles lo tomaron como fortaleza y refugio. Bajo el mando de Miguel Hidalgo un minero local apodado “el pípila” se ató una piedra a la espalda y llego hasta la entrada y quemo las puertas de la fortaleza, gracias a este hecho heroico las tropas mexicanas salieron victoriosas de este enfrentamiento.
Tiempo después cuando los líderes de la causa Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez fueron capturados y decapitados por el ejército español, a manera de castigo ejemplar se colgaron sus cabezas en cada una de las esquinas de la alhóndiga.
En el interior del lugar podrás admirar los murales del artista José Chávez Morado donde se representa pasajes de la historia mexicana, desde tiempos prehistóricos pero sobre todo la época independentista y revolucionaria. En las salas hay documentos históricos, así como monedas, armas e instrumentos pertenecientes de los insurgentes y sus contemporáneos.
En la cima de un monte se construyó un escultura en honor del pípila donde hay un mirador que te ofrece una panorámica de la ciudad de Guanajuato donde por su puesto tienes que tomar una foto para el recuerdo.
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